¡¡¡Ay!!! Las cosas que aparecen cuando nos ponemor a hacer limpieza en un armario.
Pues yo encontré estos baberos de mis niños. Se los hice a cada uno de ellos personalizados, antes de que nacieran y algunos cuando ya estaban.
Aquí estan el tractor de Rubén, que ya tiene trece añitos, y un babero de Nerea que cuenta ya con ocho.
El babero de Rubén está hecho íntegro por mí. Saqué el molde de uno comprado y fuí haciendo primero el tractor a punto de cruz y luego corté las dos telas en las que va montado, lo hilvané con la cinta al viés y se lo dí a mi madre para que me lo cosiera a máquina ya que yo no sabía.
El de Nerea lo compré pues es uno de esos que ya viene con la tira para hacer el punto de cruz, igual que los dos siguientes.
Y estos dos también fueron hechos íntegramente por mí.
Por ahí debe de haber más porque les hice muchos.
Algunos lo regalé porque estaban en muy buen estado.
Que recuerdos se me vienen a la cabeza al mirarlos. ¡Ay! Que chiquitines eras mis niños.